El poder y el Poder Judicial
Por: Juan Gargurevich | La Primera |
Francamente, creíamos que la justicia peruana había logrado apartarse de la obsecuencia a la que había sido llevada por Montesinos y el fujimorismo en general.
Se recordará que los diarios “chicha” gozaban de impunidad porque no había juez que pusiera límites a la prensa. Una demanda, un juicio indignado por acusaciones, burlas crueles no prosperaban, no pasaban de la Mesa de Partes. Era mejor entonces aguantar nomás, como lo hicieron con resignación Castañeda (“está nervioso, se come la comida de sus perros”), los finados Andrade (“cutrero”), Mohme (“rojo”) y otros que eran víctimas del abuso de la prensa fujimorista.
Los tiempos de Toledo sirvieron para que el Poder Judicial se rehaga y se deshaga de buena parte de varios de aquellos jueces e incluso alguno importante terminó en la cárcel.
Pero también fue propicia aquella etapa para que el partido aprista rehaga sus cuadros en el Palacio de Justicia y lo acerque al gobierno. Los ejemplos sobran, las denuncias se acumulan, los jueces militares se salen con la suya creyendo que la historia los perdonará. Y ahora la emprenden con la prensa.
La sentencia de dos años de prisión suspendida al colega Efraín Rúa es buen mensaje, sin lugar a dudas. Significa que estamos a merced de jueces que pueden barrer de un plumazo la ya frágil libertad de prensa que tenemos.
El periodismo siempre se ha valido de las comillas para asegurar, poner en claro, que no es el periodista quien hace la afirmación sino un tercero, como es el caso de la nota que suscribió Rúa, distinguido especialista en periodismo de investigación. Lo malo es que estaba involucrado el hijo mayor del Presidente, miembro de un entorno que los periodistas no pueden tocar ni con el pétalo de una rosa.
Tampoco tenemos dudas de que la jueza que ha dictado sentencia ha sido influenciada por el Gobierno para dejar claro que nadie puede rozar a la familia presidencial. Habría que ser César Hildebrandt para revelar entretelones. Si no hubiera sido por su prestigio el Poder Judicial le hubiera caído encima con todo cuando nos contó del hijo secreto de “Aquél” (no mencionar nombres, por favor).
¿Han salido ganando “Aquellos” con la sentencia a un periodista como Rúa cuyo libro sobre los crímenes de La Cantuta lleva ya varias ediciones? Si lo creen así es que no tienen sentido de la historia.
Nota final: la próxima semana celebraremos el “Día del Periodista”. No aceptemos abrazos gubernamentales. Dediquemos la jornada a Efraín Rúa, a los colegas de La Voz de Bagua, a los cuatro de Puno que han sido enjuiciados por un juez delirante. Ellos son los que merecen nuestro abrazo.
Publicado 26 set 2009
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