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Los sobres bombas de 1991

La contra ofensiva legal del 2009

Por: Trenzar*

Un nuevo proceso penal está por iniciarse contra el ex dictador Alberto Fujimori Fujimori. El Fiscal Jaime José Schwartz Azpur de la Fiscalía Provincial Penal Especializada en delitos contra los Derechos Humanos, ha dispuesto formular denuncia penal contra: Alberto Fujimori Fujimori, ex presidente de la República; Vladimiro Montesinos Torres, asesor; General EP Julio Rolando Salazar Monroe, Jefe del Servicio de Inteligencia Nacional, SIN; y General Pedro Edilberto Villanueva Valdivia, Comandante General del Ejército Peruano; como Autores Mediatos. Y contra Víctor José Penas Sandoval, capitán de infantería del EP; como Autor Directo; por la presunta comisión de delito de Homicidio Calificado en agravio de Ruth Melissa Alfaro Méndez y Víctor Hugo Ruiz León (asesinados) y por delito de Homicidio Calificado en grado de tentativa en agravio de Alejandro Augusto Zúñiga Paz (fallecido) y Ricardo Letts Colmenares.

Dicha denuncia penal proviene del caso de los “Sobres Bomba”, sucedido de marzo a octubre durante 1991. Esta fue una modalidad criminal utilizada por la dictadura fujimorista, a través de bombas ocultas y disimuladas en simples sobres de correspondencia como revistas. Estos estallaban al abrirlos. De este modo asesinaron, e intentaron asesinar a dirigentes políticos, periodísticos y luchadores por los Derechos Humanos.

18 años ha tardado conseguir que se produzca la denuncia.

Augusto Alejandro Zúñiga Paz, decidido defensor de los Derechos Humanos, quien entre otros casos patrocinó a la familia del estudiante desaparecido Ernesto Castillo Páez fue la primera víctima programada. El 15 de marzo de 1991, Augusto recibió un sobrebomba. Estando en el trámite de abrirlo el Dr. Zúñiga Paz logró tirar el sobre con su mano izquierda. Explotó en el aire. Salvó la vida, pero la potente carga le arrancó el brazo. Su caso llegó hasta la Corte Internacional. Ésta resolvió que fuese indemnizado por el Estado. Zúñiga llegó a recibir US 50 mil de indemnización pero no logró conseguir que estuviesen con él en el estrado y usasen de la palabra dos personas que él había escogido. La ceremonia se frustró. Augusto, miembro del CM, murió unos años más tarde.

El caso de Víctor Hugo Ruiz León –segunda víctima- el 21 de junio de 1991, fue porque el capitán Víctor Penas, intentando asesinar al director del semanario “Cambio” se equivocó de dirección, entregó el Sobre-Bomba al portero del edificio que estaba al frente de “Cambio” y terminó asesinándolo por equivocación al explotar la bomba.

El 10 de octubre 1991, Melissa Alfaro Méndez, periodista del Semanario “Cambio” que dirigía Eduardo Arroyo (a quien estaba dirigida la bomba asesina), recibió el sobre remitido por una supuesta agencia extranjera. Eduardo no estaba, Melisa lo abrió. La bomba explotó al abrir ella el sobre. La mitad delantera de su cuerpo desapareció con la explosión. Habían aumentado la cantidad del explosivo. Lo habían hecho más letal. El siniestro aparato criminal de los Sobres-Bomba cobró así a su tercera víctima.

El 16 de octubre 1991 el servicio de estafeta de la Cámara de Diputados entregó –como parte de su correspondencia, y sin saberlo- un “sobre-bomba” en la oficina del diputado del PUM e IU Ricardo Letts Colmenares. Tenía dirección de remitente en “Juan de Arona 170, San Isidro”. En su interior la bomba estaba oculta en dos revistas “Military Review” en español, publicadas por el “US Army”, fechas: nov/dic 89 y mar/abr 91. El personal de asistentes de la oficina había sido advertido y entrenado para detectar semejantes artefactos. Elizabeth Ledesma Rojas identificó el sobre como sospechoso, comunicó a su jefe el diputado Letts y convocó a la UDEX. Ésta –en consulta y coordinación con él- exhibió ante la prensa, examinó y fotografió el artefacto. Luego intentó desactivarlo estimando demasiado riesgo. La bomba estalló bajo manejo de UDEX en la azotea del edificio de Azángaro 468 Lima, abriendo un forado de 30 cm. de diámetro y otros 20 de profundidad en el concreto del techo del edificio. Hubiesen volado en pedazos Letts y sus cinco asistentes.

Este nuevo proceso penal, que estaría por abrirse, debe servir para entender el verdadero significado del gobierno fujimorista. lo que éste realmente encarnó: la corrupción de un régimen, la implantación de la economía neo-liberal, y el Terrorismo de Estado. No sólo significó hechos criminales como Cantuta, Barrios Altos, Sobres Bomba, masacres del campesinado y otros tantos más, encarnó también, y en ello radica su real entraña, la imposición de un conjunto de medidas de carácter neoliberal tendientes a entregar nuestra economía al capital transnacional a través de la privatización de las empresas públicas, (hoy denominada concesión, asocio público privado, etc.), entrega de nuestros recursos naturales, despidos masivos etc. Es ahí donde radica el por qué del “fujimorismo”. Es la imposición del modelo neoliberal. Esto mismo fue continuado por el régimen toledista y ahora profundizado por el gobierno aprista de Alan García Pérez. Esta vez el Tribunal no ha de permitir que el ex dictador convierta el juicio en una tribuna que le permita seguir pregonando la supuesta “justeza” de su accionar, aduciendo para ello que fue el “pacificador” de país, con el argumento de que el “único” culpable fue su socio Vladimiro Montesinos. Por el contrario, debemos de confrontar la campaña del fujimorismo en alianza con el gobierno y la derecha peruana, que propugnan la impunidad y el “olvido”. El proceso y segura sentencia al ex dictador y su séquito de secuaces deberá servir para reafirmarnos en un Estado de Derecho, democrático, sin abusos de poder ni ejecuciones extrajudiciales, así como respeto por nuestra Soberanía Nacional.

El abogado de Letts en esta tarea de conseguir que la fiscalía formule la denuncia ha sido el Dr. Arturo Rodrigez Ibarra. El fiscal ha sido el Dr. Jaime José Schwartz Azpur. La embajada de EUA desclasificó papeles que han sido usados para denunciar. APRODEH muchos años trabajó por conseguir la denuncia. Edmundo Cruz denunció en La República. Ricardo Uceda en su magnífico libro “Muerte en el Pentagonito” denunció. A todos ellos, por su trabajo, entereza, valentía, nuestro reconocimiento y agradecimiento.

(*) Revista política dirigida por Ricardo Letts Colmenares

www.tercaopinion.org



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