NELSON MANRIQUE. SE ABRE UN NUEVO ESCENARIO PARA LA IZQUIERDA
Por: Efraín Rúa
Los resultados electorales representan un golpe demoledor para el Apra y el presidente Alan García, pero también para las aspiraciones electorales de Luis Castañeda Lossio, advierte el historiador Nelson Manrique, quien vaticina nuevas sorpresas en las elecciones del 2011, con una izquierda vigorizada por el triunfo de Fuerza Social y de otras corrientes alternativas.
Más allá de los resultados de las elecciones en Lima, ¿cuál es el nuevo escenario político que usted observa?
Lo más llamativo es la manera cómo el Apra ha perdido presencia. Aunque está por ver todavía lo que sucede en La Libertad. En Lima, quizás con suerte obtenga alguna alcaldía, lo cual es un desastre para el partido de la estrella. Creo que es la directa consecuencia de los errores que se vinieron acumulando desde el retiro forzoso de Carlos Roca a la alcaldía de Lima.
¿Es una derrota del gobierno de Alan García?
Es una derrota del Apra que va a agudizar los conflictos internos porque hay una directa responsabilidad de Alan García con lo sucedido y, por otro lado, alimenta la desagradable impresión de que le importa un pepino lo que pase con el Apra. Él está pensando en el 2016 en función de sus intereses particulares. La manera cómo retiró la candidatura de Carlos Roca da una pauta de la consideración que tiene con sus compañeros.
¿Qué otras consecuencias observa de los resultados?
Un segundo punto importante son los resultados de Junín, con la elección de Vladimir Cerrón, porque se trata de una plataforma eminentemente ecologista, que basó su campaña en el impacto de la minería y las consecuencias que ésta tiene en el modelo particular de explotación minera que se está desarrollando en esa región. Hasta donde conozco, es la primera agrupación de ese tipo que triunfa y va abrir un espacio importante en la política peruana.
En otros lugares triunfan agrupaciones nacionalistas, regionalistas e izquierdistas. ¿Es un nuevo escenario?
Creo que se profundiza la tendencia al debilitamiento de los partidos en el interior del país. Los que ganan son movimientos o alianzas regionales, mientras que los partidos de ámbito nacional retroceden claramente. Me temo que el proceso de fragmentación de la política peruana continúa.
Hay algunos sectores que hablan de un avance de los sectores antineoliberales. ¿Usted lo considera así?
Definitivamente, hay ese hecho. La derecha se encargó de remarcar que la de Susana Villarán era una candidatura izquierdista. Y creo que utilizó un mecanismo empleado ampliamente en los tiempos de Fujimori de satanizar a la izquierda como terrorista. Y a pesar de eso, gana Villarán las elecciones. En la plaza San Martín una de las consignas más coreadas era: "Aquí, allá, el miedo se acabo", una frase acuñada para enfrentar a Sendero Luminoso y que ahora sirve para enfrentar a la campaña de la derecha. Hay que destacar además que pese a la campaña contra sus aliados, Susana Villarán se mantuvo firme en su defensa, a pesar del chantaje de la derecha.
Estos resultados señalan un nuevo escenario a pocos meses de las elecciones de 2011. ¿Cuál es el que usted observa?
Hay una redefinición de las organizaciones y se va abrir un espacio interesante para la izquierda. Se abre una posibilidad que no existía hace dos meses y que puede ser aprovechada para que la izquierda tenga una presencia importante en el Parlamento y se abra un espacio para buscar una candidatura alternativa el 2016, dejando de lado los caudillismos que llevaron a la fragmentación de la izquierda.
Quienes encabezan las encuestas en este momento son Keiko Fujimori, Luis Castañeda y Alejandro Toledo. ¿Ellos se verán afectados por estos resultados?
Definitivamente, los afectan. Para Castañeda creo que este es el peor resultado. Una cosa importante de esta nueva administración municipal es la firmeza con que se va a fiscalizar el manejo de los dineros de la municipalidad en estos años. Personalmente, creo que merece investigación la manera cómo se manejó la propaganda para las iniciativas de la municipalidad de Lima.
Entonces, el año 2011 estaremos con un nuevo escenario. ¿De repente con un nuevo actor?
Si algo ha demostrado estos resultados es la volatilidad del electorado. Aquí hay cambios continuos. Susana Villarán, que era una perfecta desconocida, en un par de semanas comenzó a crecer y en las últimas semanas tuvo un repunte de ocho a diez puntos que le permitió ganar. Esto muestra el grado de volatilidad existente.
Entonces, el 2011 podemos esperar un panorama parecido.
Creo que sí. En tanto que no se han creado partidos. Esa es una característica que se va a mantener.
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